El panorama de la farmacia ha evolucionado de un tiempo a esta parte. Ha dejado de basarse en una mera dispensación de recetas para dar paso a un estilo muy diferente de centro sanitario. En resumen y sin que nadie se escandalice antes de tiempo: Más orientado a las ventas. Esto ha llevado a los profesionales a sacar lo mejor de ellos mismos y ponerse a prueba en temas de gestión, negocio, marketing, estrategias comerciales, creación de marca propia, presencia en redes sociales, e incluso especialización en ortopedia, óptica, nutrición, salud natural, dermocosmética... Afortunadamente. los nuevos modelos de gestión nos obligan a reciclarnos constantemente y a ampliar nuestra formación no sólo en el ámbito científico. Eso sí, los hay que se adaptan mejor a estos nuevos cambios, y los hay que les cuesta más. En mis primeras experiencias como formadora a farmacias, me he dado cuenta de que muchas de ellas quieren mejorar en el aspecto comercial. Una de las cosas que persiguen como...
Subtítulo: y por lo tanto, por qué no deberían venderse en un supermercado . Este es un humilde artículo de opinión. Si me lees y eres farmacéutico, seguramente hayas escuchado los mismos argumentos muchas veces. Hoy no vengo a repetirlos, sólamente a contar mi experiencia y la reflexión que me suscita. Hace dos años más o menos, estuve tres meses haciendo las prácticas obligatorias en el Hospital General Universitario de Elche. Si la farmacia ya supone una gran fuente de anécdotas, debéis saber que en el hospital las hay también, mucho más raras y extremas. Algunas, también desagradables y entristecedoras. El caso que os voy a contar ocurrió mientras rotaba por el área de farmacocinética, por lo tanto, era yo la que alegremente realizaba los niveles plasmáticos de distintas sustancias. Un día normal, una muestra más entre el resto, análisis de paracetamol (sí, es una de las sustancias cuyos niveles se pueden mandar a examinar en sangre). De pronto, los números hablan, y se trataba de ...